lunes, 14 de abril de 2014

Carta para Carmen

Adorada Carmen:

Mientras era testigo de un sol naciente pude apreciar una familia de cetáceos viajando muy cerca de nuestro barco. Hermosas criaturas y sus sonidos anunciando su paso por este mundo, entregándome el privilegio de ser el único testigo.  Pensé en nosotros y recordé aquel día cuando nos despedimos justo antes de zarpar. Pensé en todas las veces que hablaste de formar una familia juntos y yo solo cambiaba el tema deliberadamente. Si tan solo supieras el miedo que recorrió todo mi cuerpo de tan solo imaginar mi vida anclada a una casa, un terreno, un espacio tan minúsculo comparado con la infinitud de este enorme lugar al que he convertido en mi hogar. No, no podría imaginarme fuera de aquí. Eres libre de pensar que soy un ser egoísta y abominable por impedir que trunques mi vida con tus anhelos, pero con el tiempo entenderás que no es egoísmo y que no soy aquel con quien quieres formar una familia. Confieso que aún guardo en mis recuerdos el día que vi tu nombre escrito en el dorso de aquella carta. Sabía que eras tú la mujer que amaba y que amaría por el resto de mi vida. Pensé en lo bello que sería poder llevarte conmigo, además de mis pensamientos. Cuando te pedí que compráramos el barco de Giangrandi con el dinero de la casa, pensaste que me estaba mofando de ti, y nunca me tomaste en serio. En verdad quería emprender mi viaje contigo, quería recorrerlo junto a ti oteando cada centímetro de belleza oculta en este mar profundo. De repente sentí que dejaba de amarte y creí injusto seguir a tu lado engañándote. Huí despavorido, lo reconozco, y ahora estoy extrañándote más que nunca. Ojalá un día decidieras venir conmigo y dejarás atrás todos tus miedos. Sé que tienes el coraje de un picador, domarías cualquier tormenta con tu sola mirada. Solo olvida aquella tristeza en la que te hallas sumida y acepta que tu alma es tan libre como la mía, y tu dolor no es porque yo no te amo, sino porque te niegas a soltar las amarras de tu pasado para emprender el viaje conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario